domingo, 19 de septiembre de 2010

DI NO AL MALTRATO INFANTIL



Existen muchos modos de maltratar a un niño, y ninguno de ellos es aceptable. Con maltrato nos referimos tanto a los golpes físicos como a los emocionales. Pero también a temas como el abuso sexual o las situaciones de abandono. Si dejamos aparte el abuso sexual, cuyos hechos están estrictamente delimitados desde un punto de vista moral y legal, saber cuando se produce una situación de negligencia explícita por parte de los padres es muchas veces una tarea difícil. Podemos establecer que existe un maltrato físico cuando el niño recibe daños corporales que no son accidentales. Una bofetada aislada no es considerada una situación grave, un cachete tampoco… otra cosa es que sea un método pedagógico adecuado. Pero las bofetadas y cachetes continuados sí responden a una situación de castigo físico.

Los insultos, los rechazos, la indiferencia, la desatención, la represión o la hostilidad son también situaciones de maltrato, en este caso emocional. Si no tratamos a nuestros hijos como nos gustaría ser tratados a nosotros, estamos creando futuros adultos traumados y con dificultades para las relaciones sociales. Que, además, es muy probable que repitan los mismos esquemas que han aprendido en el ámbito familiar (su primera relación con el mundo). A veces los padres, a causa del estrés o el cansancio que conlleva llevar adelante una casa, pueden vehiculizar sus emociones negativas sobre los niños. También es probable que problemas internos reprimidos por parte de los progenitores se liberen sobre aquellos que menos culpa tienen.

Hay que tener en cuenta que lo que hoy consideramos maltrato hace años era una práctica normal. También es cierto que las sociedades evolucionan y las normas éticas y morales se modifican con el tiempo. Ya no es lícito que un profesional de la educación castigue o golpee a un alumno, como tampoco lo es que los niños trabajen. Para establecer las bases sobre las que debe reposar la infancia se creó La Declaración Universal de los Derechos del Niño, que establece una serie de pautas universales. Sin embargo, como todo lo que se escribe sobre un papel pero que no va acompañado de medidas sociales, las situaciones de maltrato se suceden día tras día. El trabajo infantil sigue existiendo y hay miles de niños no escolarizados.

Hay países en los que sigue existiendo el trabajo infantil

Sin embargo, no hace falta ir muy lejos para poder constatar este hecho. En nuestro país rara es la semana que no nos despertamos con algún nuevo caso de pederastia, de abandono o de malos tratos. Sin contar con los niños que viven situaciones hostiles difíciles evitar, donde la frontera entre el maltrato y la disciplina se diluye. Asimismo, las situaciones de estrés emocional y de miedo son más comunes de lo que nos gustaría pensar. Por todo ello, dí no al maltrato infantil y denuncia cualquier situación de vejación de la que seas testigo. Existe también un teléfono del menor al cual recurrir, donde los niños pueden llamar con tal de recibir ayuda ante cualquier síntoma

Insólitos casos de maltrato infantil en Colombia

En Barranquilla la niña de 15 meses que el pasado fin de semana recibió una fuerte golpiza de su padrastro quedó en estado de coma. El cuerpo médico del hospital pediátrico de Barranquilla informaron que aunque la menor está conectada a un respirador ya no se puede hacer nada para sacarla de ese estado.

De otro lado en Cali una niña de 10 meses falleció intoxicada con un "menjurje" que le suministró un yerbatero en zona rural del municipio de Dagua, al occidente del Valle del Cauca.

La menor, quien fue atendida en el hospital Universitario del Valle y luego en la clínica Rafael Uribe, del Seguro Social, donde luego de ocho dias falleció presentaba múltiples complicaciones hepáticas, renales y cardíacas.

Según la versión de su madre, Sandra Lorena Ortega, una humilde habitante de la vereda "El Agrado", la llevaron hasta donde el curandero porque padecía de diarrea y gripe.

El sujeto se encerró con la niña y le suministró externamente una pócima cuyos componentes pudieron ser alcohol de lámpara, azufre , alquitrán y otro elemento desconocido, según un informe médico preliminar.

En medicina legal confirmaron que la muerte fue por intoxicación lo que movilizó a la Fiscalía que capturó en Dagua al yerbatero para que explique el procedimiento.

Las autoridades médicas en el Valle llamaron la atención de los padres de familia para que eviten el mal trato entre la población infantil y acudan a la atención profesional de sus hijos.

Niña de once años en embarazo, queda an manos del ICBF

En Medellín a través de su centro zonal número tres en Medellín, la regional del Bienestar Familiar en Antioquia asumió las investigaciones y la protección de la niña de once años, madre de un bebé de un año, y de nuevo en embarazo.

La dirección regional del Bienestar y el Hospital General, donde se encuentra la menor, iniciaron las acciones legales que permitan esa protección y atención, como también el contacto con sus familiares para establecer los antecedentes de esta situación .

La directora del Bienestar Familiar en Antioquia, Magnolia Giraldo, explicó que con la Defensoría de Familia y la Fiscalía de la Nación también se emprenderá la correspondiente investigación para determinar responsabilidades penales de este caso, toda vez que se tipifica el delito de relación sexual con menor de catorce años.

La niña-madre no ha revelado el nombre del padre de sus hijos, y según el Bienestar, el primer hijo lo tuvo en condiciones de indigencia porque al parecer vivió algún tiempo en la calle, y cuando regresó a la casa ya estaba embarazada de nuevo.

Según las primeras informaciones obtenidas, el autor de este segundo embarazo sería un hombre de 40 años, pero las autoridades tratan de ubicar mediante investigaciones en el entorno que frecuentaba la menor.

El caso de la niña de Medellín es aberrante, dice la Defensoría del Pueblo.

La Defensoría del Pueblo calificó de aberrante el caso de la niña de diez años que se encuentra en un hospital de Medellín a la espera de que nazca su segundo hijo.

El Defensor encargado, Darío Mejía, advirtió que esa situación demuestra que los programas de promoción y prevención sobre salud sexual y reproductiva del gobierno son totalmente nulos "en encuestas que ha adelantado la institución demuestra la casi nula existencia de reales programas de prevención para adolescentes, lo que hace que también se pierda la unidad familiar y la corresponsabilidad social de los padres con sus hijos".

Señala que el gobierno no le presta atención a los temas sociales y familiares que llevan a que se presenten estos casos denigrantes para la sociedad colombiana, "es Preocupante y debería hacerse un verdadero énfasis pedagógico, campañas unificadas de educación por parte de alcaldías y gobernaciones, no que cada una tome por su cuenta, por ejemplo, lo del uso del condon, como si fuera una feria de quien presiona más".

Mejía indicó que no se ha hecho una verificación a fondo de las fallas de los programas estatales en materia de educación sexual, "no se verifica el control de resultados ni positivos, ni negativos, o si en realidad se están dando. La población está expuesta a que sucedan pequeñas y grandes tragedias por simple falta de educación".

Sostuvo que el Bienestar Familiar debe reforzar los programas de prevención para padres, y la justicia de aumentar los castigo severos a aquellos que permitan situaciones de riesgo para los menores de edad.

domingo, 25 de julio de 2010

Maltrato fetal:
expresión clínica el recién nacido e madres víctimas de violencia física durante l embarazo
Acta Pediatr Méx 2007; 28(4) : 131-135

Resumen

Antecedentes: Un menor puede ser víctima de una o varias formas de agresión; entre éstas se encuentran el abuso o negligencia fetal, problema en el que entran en juego cuestiones de carácter ético, social y legal durante la gestación. La violencia contra las mujeres embarazadas conlleva diversos peligros que elevan la morbimortalidad materno-infantil, lo que limita su derecho a nacer sano.

Material y Método: El estudio incluyó 191 binomios madre-hijo atendidos en el Hospital General de Iztapalapa de agosto a noviembre del 2006. El peso y talla se anotaron y se tomaron en cuenta las tablas de Lubchenco. La edad gestacional se estableció por el método de Capurro. Se identificó violencia física durante el embarazo con la aplicación del cuestionario utilizado en la Encuesta Nacional de Violencia Contra las Mujeres 2003.

Resultado: Hubo violencia física contra la mujer embarazada en diez casos (5%). No hubo partos prematuros. Los recién nacidos tuvieron un peso promedio de 3,400 g, talla promedio de 50 cm.

Conclusión: Se ha señalado que la frecuencia de violencia física durante el embarazo hacia la futura madre va del 0.9 al 33.5%. En este estudio, debido al momento emocional de la madre en que fue obtenida la información, permitió identificar los efectos de la violencia, lo que sugiere la necesidad de considerar otras variables al momento de la entrevista.





Maltrato y embarazo

El maltrato suele empeorar durante el embarazo.

El maltrato o abuso puede ser:
  • Sexual
  • Físico: cuando su pareja la golpea, le da patadas o la empuja
  • Emocional: cuando su pareja le grita, la asusta o la insulta
Vivir en una relación abusiva puede causarle daño a usted y a su bebé. Su bebé podría sufrir lesiones físicas o usted podría tener un aborto espontáneo o un parto prematuro.

Si es víctima de abusos, debe saber que no está sola. Casi un tercio de las mujeres estadounidenses (31 por ciento) denuncian episodios de maltrato físico o sexual por parte de su marido o novio en algún momento de su vida.

Si usted está en una relación en la que corre peligro de ser lastimada, busque ayuda. Llame a una línea de emergencia o pida a su médico o a otra persona de confianza que le ayude a hacer un plan. Es posible que sienta mucho miedo al pensar en marcharse, pero debe hacerlo por su bien y por el bien de su bebé.

Consecuencias físicas de la violencia doméstica durante el embarazo, por:
(“Abuse of Pregnant Women and Adverse Birth Outcome.”
Journal of the American Medical
Association, 267:1992).

· Aumento de peso insuficiente
· Infecciones vaginales, cervicales o renales
· Sangrado vaginal
· Trauma abdominal
· Hemorragia
· Exacerbación de enfermedades crónicas
· Complicaciones durante el parto
· Retraso en el cuidado prenatal
· Aborto espontáneo
· Bajo peso al nacer
· Ruptura de membranas
· Placenta previa
· Infección uterina
· Magulladuras del feto, fracturas y hematomas
· Muerte

sábado, 3 de julio de 2010


VIDEO REFLEXION

MALTRATO INFANTIL

INTRODUCCIÓN

La razón por la cual decidi tratar este tema, es que desde años anteriores ha existido y es de mucha importancia, ya que la sociedad antiguamente no le daba la debida atención, sin embargo ahora en nuestros tiempos ha despertado gran interés en la sociedad ayudar a los niños que han sufrido algún tipo de maltrato. Con el paso del tiempo esta situación ha ido incrementando y la gente no sabe el porqué está sucediendo, por esa razón nos decidimos a investigar este tema ya que vamos a dar a relucir las causas y características que originan estos maltratos y buscar las formas de cómo ayudar a estos niños que han sufrido algún tipo de maltrato.

Esta investigación pretende los siguientes objetivos:
  • Conocer la causa que genera el maltrato infantil.
  • Saber qué consecuencias tienen los niños que han sido maltratados en el paso del tiempo en el ámbito psicológico, físico y emocional.
  • Dar a conocer algunas instituciones en las que se puede recurrir en busca de ayuda para un niño que ha sido maltratado.
  • Que los padres le den una buena educación a sus hijos sin tener que recurrir a la agresión, ya que puede tener consecuencias en el futuro.
  • Este trabajo abarca soluciones de ayuda para aquellas personas que conviven con un niño que ha sido maltratado.

CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO


El abuso infantil es un patrón de maltrato o comportamiento abusivo que se dirige hacia el niño y que afecta los aspectos físico, emocional y/o sexual, así como una actitud negligente hacia el menor, a partir de la cual se ocasiona amenaza o daño real que afecta su bienestar y salud.


El maltrato infantil se puede clasificar en:

1. Maltrato por acción

  • Maltrato físico
  • Abuso fetal
  • Maltrato psicológico o emocional
  • Abuso sexual

2. Maltrato por omisión

  • Abandono físico
  • Negligencia o abandono educacional




1.1. Maltrato Físico: Se define como maltrato físico a cualquier lesión física infringida al niño o niña (hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones oculares, lesiones cutáneas) mediante pinchazos, mordeduras, golpes, estirones de pelo, torceduras, puntapiés u otros medios con los que se lastime al niño.


1.2. Abuso Fetal: Ocurre cuando la futura madre ingiere, deliberadamente, alcohol u otras drogas, estando el feto en su vientre. Producto de esto, el niño (a) nace con problemas, malformaciones, retraso severo.


1.3. Maltrato Emocional o Psicológico: Es una de las formas más sutiles pero también más existentes de maltrato infantil. Son niños o niñas habitualmente ridiculizados, insultados regañadas o menospreciadas. Se les somete a presenciar actos de violencia física o verbal hacia otros miembros de la familia. Se les permite o tolera uso de drogas o el abuso de alcohol.

1.4. Abuso Sexual: Puede definirse como tal a los contactos o acciones recíprocas entre un niño o una niña y un adulto, en los que el niño o niña está siendo usado para la gratificación sexual del adulto y frente a las cuales no puede dar un consentimiento informado. Puede incluir desde la exposición de los genitales por parte del adulto hasta la violación del niño o niña.



2. Abandono o Negligencia
Significa una falla intencional de los padres o tutores en satisfacer las necesidades básicas del niño en cuanto alimento, abrigo o en actuar debidamente para salvaguardar la salud, seguridad, educación y bienestar del niño. Es decir, Dejar de proporcionar los cuidados o atención al menor que requiere para su adecuado crecimiento y desarrollo físico y espiritual. Esto puede incluir, por ejemplo, omitir brindarle al menor alimentos, medicamentos y afecto.

Pueden definirse dos tipos de abandono o negligencia:

2.1. Abandono físico:
Este incluye el rehuir o dilatar la atención de problemas de salud, echar de casa a un menor de edad; no realizar la denuncia o no procurar el regreso al hogar del niño o niña que huyo; dejar al niño solo en casa a cargo de otros menores.

* Negligencia o abandono Educacional: No inscribir a su hijo en los niveles de educación obligatorios para cada provincia; no hacer lo necesario para proveer la atención a las necesidades de educación especial.

2.2. Lugar y modo en que se presenta el maltrato al niño
En el hogar. La mayoría de los casos de maltrato infantil ocurre dentro de la familia. Cuando la familia tiene vínculos estrechos con otros pariente, tales como los abuelos, la condición de un niño puede salir a la luz por la intervención de estos.

* En la clínica o guardería. Los niños de menos de cuatro o cinco años de edad con frecuencia a revisiones físicas y de crecimiento. Cuando se les cría en un entorno de creencias, es posible que desde época temprana se les coloque en una guardería. La cuidadosa observación de estos niños puede llevar a la detección d maltrato infantil, pero nunca resulta fácil decidir cuándo el desarrollo de un niño se ve comprometido como consecuencia dl maltrato. Cuando las lesiones no accidentales están presentes, resulta menos difícil, pero dichos casos constituyen una minoría.

* En la escuela. El abuso contra escolar origina considerables problemas para el reconocimiento del maltrato. Los niños con mayores riesgos vienen de familias en las aquellas que sustenta la autoridad son considerados sospechosos. Los maestros dedican mucho de su tiempo y sus habilidades en ganar la confianza del alumno y esto requiere hacer amistad con ellos. Mientras mayores son los niños, estos se tornan mas reservados acerca de sus cuerpos, de ahí que la enfermedad escolar y el oficial médico de la escuela que tengan una importante responsabilidad en el reconocimiento de la evidencia física del maltrato. Aunque los maestros son los primeros en sospechar del abuso, nunca resulta fácil observar lesiones físicas cuando los niños se mudan de ropa. El comportamiento de los menores sin embargo, sigue patrones relacionados con la edad y con los que el maestro esta familiarizado. El comportamiento anormal o divergente puede ser síntoma más importante del maltrato infantil y el maestro es el profesional mejor ubicado para sospechar de este.

CÓMO AYUDAR A LAS VÍCTIMAS DEL MALTRATO

La mejor manera de ayudar al niño(a) es:

  • Identificando los casos de maltrato.
  • Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados.
  • Derivado y /o denunciado los casos de maltrato a los organismos pertinentes.
Algunas líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
  • Realizar tareas de sensibilidad y capacitación.
  • Realizar talleres reflexivos.
  • Desarrollar accidentes de difusión y sensibilidad entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos del niño.
  • Articular con la currícula, actividades dirigidas a revisar el problema críticamente.
  • Estimular la confianza y la autoestima de los niños(as).
  • Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los niños y adolescentes.
  • Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos. Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar.

RECOMENDACIONES

  • En el caso de los padres, no perder la paciencia.
  • Disciplinar no maltratar.
  • Si un niño va en busca de ayuda debemos creer en su palabra.
  • No culparlo en ningún caso.
  • Investigar la verdad.
  • Consultar con profesionales.
  • Recurrir a las autoridades correspondientes



¿Qué es el abuso sexual?

Es toda acción de tipo sexual impuesta a un niño por un adulto o por una persona mayor que él. Algunas de sus formas son: manipulación del menor con fines pornográficos, someterlo a que observe actitudes sexuales, hablar sobre temas obscenos, mostrar o tocar genitales y penetración sexual (violación o incesto.). El abuso sexual no necesariamente es una violación.

¿El abuso sexual es, generalmente, cometido por desconocidos?
El abuso sexual puede ser cometido por un desconocido, quien a través de la fuerza y/o terror, somete al niño al acto abusivo, generalmente en la forma de una violación. Sin embargo, las estadísticas muestran que en la mayoría de los casos el abusador suele ser una persona conocida por la familia, quien no sólo se ha ganado la confianza de los padres o cuidadores, sino del propio niño.

¿El abuso sexual puede ser cometido por un familiar?
El abuso sexual puede ser cometido por un miembro de la familia (papá, mamá, abuelos, primos, etc.), con quien la víctima siente un profundo compromiso afectivo y lealtad. El abusador suele manipular y chantajear a la víctima con el propósito de que esta no revele el abuso, convenciéndola de que si habla desatará una crisis familiar.

¿Qué pasa cuando el abusador es una persona conocida?
Es muy importante tener presente que cuando el abusador es un adulto conocido, el abuso no es un episodio aislado sino, un proceso que se desarrolla en el tiempo. En un principio el abusador manipula la confianza que el niño/a le tiene y, a través de la seducción (regalos, premios, preferencias, etc.), lo incita a participar en actividades sexuales que el abusador muestra al niño/a como juegos o comportamientos que ocurren normalmente entre un adulto y un niño. De manera paralela, el abusador impone al niño la ley del silencio a través de amenazas y chantajes del tipo "si tu le cuentas a tu mamá, ella se morirá de pena" o "si alguien sabe a mí me llevarán preso y tú te irás a un orfanato". Así, garantiza que el niño/a guardará el secreto.

Además, utiliza con el niño/a un discurso denigratorio con el fin de descalificarlo/a y culpabilizarlo/a de lo que está ocurriendo.
En esta realidad, el niño/a queda atrapado en un sistema relacional muy confuso y contradictorio ("te quiero, pero abuso de ti"), y va incorporando a su autoconcepto connotaciones negativas que el abusador le transmite. El niño/a empieza a sufrir una fuerte estigmatización, se siente sucio, malo, culpable, impotente y con una tremenda falta de control. Todo esto dificulta que el niño/a divulgue lo que le está sucediendo.



¿Puede un niño inventar un abuso?
No. Los niños, cuando describen un abuso manejan información que por su desarrollo no podrían conocer de otra manera. En esos casos, el niño ha sido sometido la observación de contenido erótico o ha sido víctima de abuso. Por otra parte, los niños pueden llegar a inventar algo para evitarse un problema (por ejemplo, miento porque me saqué una mala nota), pero no mienten para ganarse un problema o castigo.
Si negamos el abuso no sólo causamos un sentimiento de desprotección en el niño/a, sino que facilitamos el actuar de los abusadores. Pensar que los niños mienten, que el abuso es poco frecuente, que sólo lo sufren las niñas, que los abusadores son locos o de apariencia peligrosa, o que no ocurre dentro de la familia, son mitos que sólo evitan que nos enfrentemos a una realidad dolorosa y traumática que, a pesar de no ser fácil afrontar, es muy necesaria para la protección de nuestros hijos.

¿Cómo puedo proteger a mis hijo/as del abuso?
La mejor manera es previniéndolos. Es fundamental mantener una relación cercana con ellos de modo que si algo les ocurre, tengan la confianza para contarnos. Además es importante enseñarles a autoprotegerse a medida que van creciendo.
A partir de los tres años podemos ayudarlos a conocer las partes de su cuerpo. Así como tenemos brazos o piernas, también tenemos pene o vagina. No debemos centrar la conversación en los genitales, sino que enmarcarla en el conocimiento global del cuerpo.
También podemos enseñarles que en el cuerpo hay zonas privadas, que no mostramos porque son especiales e íntimas, y explicarles que nadie puede forzarlos para tocarles sus partes privadas aunque sea un tío, primo o hermano. Es importante transmitirles que nadie puede obligarles a guardar un secreto y que siempre deben tener la confianza para acudir a sus papás si les ocurre algo. Explicarles, pero no exigirles, que digan NO frente a caricias que no les gustan o les hacen sentir raros o incómodos. Por diferencia de tamaño, fuerza y edad, para un niño es prácticamente imposible enfrentar a un adulto y decir NO. Por eso no debemos exigirles, ya que si no lo logra se puede sentir muy culpable.


Es importante que la autoprotección la enmarquemos en una visión positiva y más amplia que la sexualidad y no focalizarla en cómo defendernos de un posible ataque sexual, pues corremos el riesgo de mostrar a nuestros hijo/as una visión negativa y peligrosa del mundo que los rodea

¿Cómo sospechar que un niño/a está siendo abusado?
Debemos estar atentos a cambios en el comportamiento de los niño/as como agresividad, inhibición o sensibilidad extrema, desconfianza, problemas en el dormir, baja en el rendimiento escolar, desinterés o rechazo inexplicable frente a los estudios, inusual mal comportamiento en clases, miedo a los adultos, etc.
Otro indicador es la aparición de conductas sexuales que no guardan relación con la edad del niño o cuando éste maneja información que no puede haber aprendido por sí solo. Hay que poner atención a los juegos, por ejemplo si realizan actos sexuales entre muñecas, y a los dibujos que realizan en casa o en el jardín. También pueden surgir conductas de masturbación compulsiva que interfieran con sus actividades.
Los niños abusados están expuestos a una realidad que no pueden integrar, lo que los lleva a reflejar en comportamientos o comentarios las vivencias que les están ocurriendo.


¿Cómo actuar si un niño/a revela el abuso?
Es muy importante guardar la calma y no sobre reaccionar o desesperarse, ya que la reacción del adulto es un factor de gran importancia para la reparación del niño/a. Si está muy perturbado, deténgase un momento a organizar sus ideas antes de hablar con el niño/a. Explíquele que usted está perturbado por lo sucedido y comprende que él también lo esté. Siempre debe creer lo que el niño/a relata y nunca debe dudar de él. No lo presione a hablar, pero dispóngase a escuchar cuidadosamente lo que quiera confiarle. Haga énfasis en que el abusador es el responsable y no él. Felicítelo por haber confiado en usted y asegúrele protección.

¿A dónde puedo acudir si sospecho que alguien a abusado de mi hijo/a?
En caso de abuso sexual, o sospecha de ello, puede acudir al Servicio Médico Legal (Fonos 02 7370389 ó 800800006) o al servicio de salud más cercano. También puede acudir al Servicio Nacional del Menor (Sename, fono 800220044); a la 48° Comisaría de Asuntos de la Familia (Fono 6881492) o llamar a FonoInfancia 800200818.

Dr. Pedro Barreda

Maltrato infantil

El maltrato infantil existe cualquier caso en que por acción u omisión un adulto abusa de su poder, provocando a un niño/a un daño que amenaza su integridad psicológica y/o física.

¿Qué consecuencias tiene el Maltrato en los niños/as?
El maltrato físico o psicológico afecta el desarrollo psicosocial de los niños, con graves secuelas para el resto de su vida, dejando huellas y cicatrices visibles e invisibles.
Los niños maltratados verbal o físicamente presentan un deterioro en su desarrollo psicomotor, un mal estado nutricional, se enferman más, son más inseguros y les cuesta adaptarse al medio social que los rodea, ya sea en el jardín, la escuela, el barrio, etc, presentan además un menor desarrollo cognitivo y dificultades de aprendizaje y rendimiento escolar.

¿Puede haber maltrato aunque no se golpee a los niños/as?
Se tiende a creer que el maltrato está referido sólo a la violencia física, sin embargo hay otras manifestaciones de maltrato que pueden llegar a ser comunes en
las prácticas de crianza de los padres. Hay conductas maltratadotas como el chantaje, la ridiculización, la amenaza, y otras, que llegan a tener nefastas consecuencias sobre el desarrollo de los niños. Por lo tanto se puede afirmar que existen diferentes tipos de maltrato, entre los cuales podemos distinguir:


Maltrato físico: Agredir físicamente, como cachetear, golpear, zamarrear, quemar, mechonear, etc.
Maltrato psicológico: Agresión reiterativa verbal o gestual. Por ejemplo, amenazar (te voy a botar, no te voy a querer más, me voy a ir), insultos (tonto, feo, groserías en general), ridiculizar (guagua, mujercita), no hablar durante tiempos prolongados.
Maltrato por negligencia: A pesar de existir las condiciones materiales, el adulto a cargo del niña no atiende sus necesidades básicas, como su alimentación, vestimenta y/o higiene.
Abuso sexual: Involucrar a un niña en una actividad de connotación sexual. Por ejemplo, mostrar fotos pornográficas, hablar sobre temas obscenos, mostrar o tocar genitales, penetración sexual (violación).


¿Cómo identificar cuando un niño/a es víctima de maltrato?
Señales físicas repetidas (moretones, rasguños, quemaduras…)
Niñas sucios, mal olientes, con ropas rotas y desabrigadas, etc.
Cansancio o apatía permanente (se suele dormir en clases)
Cambio significativo en la conducta escolar sin motivo aparente
Conductas agresivas y/o rabietas severas y persistentes
Relaciones hostiles y distantes
Conducta agresiva, rebelde o en extremo sumisa
Trastornos de desarrollo, especialmente en el área del lenguaje
Enfermedades repetidas que no son atendidas adecuadamente
Ausencia a controles de salud
Alto ausentismo escolar
Niñas solas, con falta de supervisión de adultos


Cómo reconocer a padres y/o cuidadores que podrían ser maltratadores?
Parecen no preocuparse por el/la niño/a
No acuden nunca a las citas o reuniones del colegio
Desprecian o desvalorizan al niño/a en público
Sienten a su hijo/a como una "propiedad" (puedo hacer con mi hijo/a lo que quiero porque es mío/a)
Pueden presentar dificultades en su relación de pareja
Recogen y llevan al niño al colegio sin permitir contactos sociales
Los padres están siempre fuera de casa (nunca tienen tiempo para…)
Compensan con bienes materiales la escasa relación personal afectiva que mantiene con sus hijos
Trato desigual entre los hermanos
Justifican disciplina rígida y autoritaria
Ofrecen explicaciones ilógicas, contradictorias no convincentes o bien no tienen explicación frente a situaciones sospechosas.
Estos indicadores pueden observarse en otros casos que no necesariamente son de maltrato, pero son un indicio que nos permite ponernos en alerta.

Fuente: Fundación Integra